¿Tienes una permanente sensación de acidez tras ingerir alimentos? ¿Tu intestino se irrita con facilidad? ¿Te cuesta ir al baño?

Porque para todo lo anterior te podría beneficiar el consumo de gel de aloe vera, que se extrae de la planta del mismo nombre, o también llamada sábila.

Bien sabemos que el gel de aloe vera se usa sobre la piel para cicatrizar y regenerar tejidos, como por ejemplo en quemaduras o heridas. En similar sentido, al ser consumida también es capaz de aliviar en caso de heridas internas en estómago e intestino (úlceras).

No obstante, no cualquier gel de aloe vera es apto para consumo. Si es extraído directo de la planta, contendrá una sustancia de nombre aloína que tiene un poderoso efecto laxante por sus glocósidos de antraquinona. Por eso, es necesario que busquemos una alternativa de gel que esté libre de ella, como es el caso de este producto.

Cómo consumir el gel de aloe vera

La dosis recomendada es de 50 ml al día para obtener los beneficios del gel de aloe vera (no consumir más de 100 ml).

Se puede consumir directo o bien mezclar con agua, frutas u otros alimentos a elección. También se puede usar para preparaciones culinarias, aprovechando su textura gelatinosa.

Detalles del producto

Formato botella de 500 ml.

Porción 50 ml (1/4 de taza). 10 porciones por envase.

Ingredientes: agua purificada, aloe vera orgánico liofilizado, goma xanthán, ácido ascórbico (vitamina C), ácido cítrico y sorbato de potasio.

Sin azúcar añadida.

Tras ser abierto se debe mantener refrigerado y consumir antes de 90 días.

Apto para veganos. Producto libre de gluten.